Pan de muerto. La Encina Guapa

Pan de muerto. La Encina Guapa

Tiempo de lectura: 11 minutos.

En el corazón de la cultura mexicana, el Pan de Muerto ocupa un lugar muy especial y significativo. Es una deliciosa obra maestra de la repostería que se prepara con mucho cariño y devoción, especialmente durante la celebración del Día de Muertos. En este post, compartiremos con ustedes la receta de nuestro Pan de Muerto que ha tenido mucho éxito en nuestras redes sociales, ésta ha sido transmitida de generación en generación por nuestras abuelas. Prepárense para sumergirse en el sabor y la tradición de México mientras les guiamos a través de los pasos para elaborar este pan suave y aromático que rinde homenaje a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros.

Origen y significado del pan de muertos

El Pan de Muerto, un tesoro de la cultura mexicana, es mucho más que un simple dulce. Es un componente esencial en el altar de muertos, donde se coloca de manera ritual para alimentar a las almas de los seres queridos que regresan del más allá durante el Día de Muertos. El altar también se adorna con frutas, papel picado, flores de cempasúchitl, objetos personales de los fallecidos y otros elementos simbólicos.

Aunque existe un mito que conecta el pan de muerto con antiguos sacrificios humanos, su origen es diferente y más simbólico. La forma circular del pan representa el ciclo de la vida y la muerte, mientras que la bolita de masa en el centro simboliza el cráneo, y la decoración imita los huesos dispuestos en forma de cruz. De esta manera, el pan se convierte en una alegoría de la persona difunta, un recordatorio del ciclo eterno de la vida y la muerte.

Hay diversas interpretaciones sobre la decoración del pan, algunas sugieren que los "huesitos" son lágrimas derramadas, mientras que otras los ven como pétalos florales. En cualquier caso, el sabor a azahar rinde homenaje a los seres queridos que ya no están con nosotros.

Ingredientes de pan de muerto para 6 panes

  • 500 gramos de Harina de fuerza de Trigo

  • 3 Huevos

  • 80 mililitros de Leche tibia

  • 70 gramos de Leche Condensada a temperatura ambiente

  • 70 mililitros de Jugo de Naranja

  • 150 gramos de Mantequilla sin sal

  • 8 gramos de Sal

  • 6 gramos de Levadura seca

  • 1 cucharada de Miel

  • La ralladura de 1 Naranja

  • 2 cucharaditas de agua de azahar

  • Un poco mas de mantequilla y azúcar para espolvorear al final

Elaboración

El prefermento

Lo primero es hacer el prefermento, éste nos ayudará a que nuestros panes queden muy esponjados y suaves, para ello ponemos en un cuenco aparte 3 cucharadas de los 500 gramos de harina de fuerza, agregamos los 6 gramos de levadura seca, los 80 mililitros de leche tibia e integramos todo muy bien, agregamos 1 cucharada de miel y volvemos a mezclar.

Dejamos reposar hasta que se forme espuma en la superficie, esto puede tomar de 15 a 20 minutos dependiendo de la temperatura ambiente.

Proceso de amasado en batidora

En el recipiente de la batidora agregamos el resto de la harina de fuerza con los 8 gramos de sal, el prefermento, los 3 huevos batidos, los 70 gramos de leche condensada, la ralladura de 1 naranja (recuerden no rallar la parte blanca ya que es amarga), los 70 mililitros de jugo de naranja y las 2 cucharaditas de agua de azahar.

Empezamos a batir a velocidad baja durante un par de minutos para asegurarnos de que todos los ingredientes se integren correctamente para formar la masa, con ayuda de una espátula nos aseguramos de limpiar todas las paredes y que se integren en la masa.

Cuando la masa se encuentre lisa empezamos a agregar poco a poco la mantequilla a temperatura ambiente y en pequeños cubos hasta agregar toda.

Amasamos aumentando la velocidad hasta que nos quede una masa nada pegajosa y lisa, la mejor forma de comprobar que la masa está lista es si al tocarla ya no se nos queda pegada en las manos.

Todo este proceso se puede hacer también a mano pero hay que tener ¡mucha paciencia! ya que el amasado puede tomar entre 35 a 45 minutos dependiendo de las habilidades de amasado que tengan.

Leudado

Untamos un poco de aceite en un cuenco para dejar leudar la masa, también untamos un poco de aceite encima de la masa para evitar que se nos reseque, dejamos reposar hasta que doble su tamaño, dependiendo de la temperatura ambiente podría tomar de 2 a 3 horas.

Armado de los panes de muerto

Pan de muerto. La Encina Guapa

Cuando la masa haya doblado su tamaño la colocamos en una superficie limpia y presionamos ligeramente para eliminar las burbujas de aire, retiramos una porción de la masa de aproximadamente 150 gramos que nos servirá para la decoración de los panes.

Con la masa restante dividimos en 6 porciones iguales, formamos una bola con cada porción, boleamos y colocamos en una bandeja de horno con papel de horno, si no quiere usar papel de horno también puede enharinar y engrasar su bandeja, cubrimos y tomamos la porción que apartamos para la decoración.

Agregamos aproximadamente 1/2 cucharada de harina y dividimos en 18 porciones pequeñas. Damos forma a los huesitos haciendo una barra pequeña presionando y empujando la masa entre nuestros dedos, los colocamos encima del pan en forma de cruz y presionamos ligeramente al centro, formamos una bola pequeña y la colocamos encima del pan, justo al centro, repetimos este procedimiento con todos los panes.

Recuerde utilizar una bandeja grande para que los panes tengan suficiente espacio ya que crecerán al hornearlos, agregamos un poco de aceite encima para que no se sequen y dejamos reposar hasta que doblen su tamaño, aproximadamente 1 hora.

Horneado

Precalentamos el horno a 180 grados centígrados, cuando los panes hayan doblado su tamaño los llevamos al horno y los cocinaremos de 15 a 20 minutos o hasta que los vea dorados, también puede comprobar el pan con un palillo hasta que salga limpio.

Deje enfriar la bandeja de 5 a 10 minutos.

Preparación

Unte un poco de mantequilla derretida con una brocha a cada pan y sumérjalos en azúcar. Coloquelos en una rejilla para que se enfríen un poco más y tendrá listo un pan muy tierno y esponjoso.

Conclusión

Nos llena de alegría compartir esta receta especial de Pan de Muerto, que representa no solo un sabor delicioso, sino también un profundo significado cultural. ¡Esperamos que se animen a prepararlo!. ¿Qué otros platillos tradicionales mexicanos le gustaría aprender a hacer? ¿Tienen alguna experiencia personal relacionada con el Día de los Muertos que les gustaría compartir? ¡Nos encantaría conocer sus historias y saber cómo les fue con nuestra receta!. ¡Hasta la próxima receta!

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