Descubriendo la verdadera cara del turismo rural. ¿Están preparados para ajustar sus expectativas?
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"El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas". William George Ward
Cuando deseamos alejarnos del ruido de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad del campo, el turismo rural se presenta como una excelente opción. Sin embargo, ¿sabemos realmente en qué consiste y qué podemos esperar de él? A menudo, las personas tienen expectativas equivocadas y se sienten decepcionadas cuando la experiencia no cumple con lo que esperaban. En La Encina Guapa, queremos ayudarle a entender qué es el turismo rural y por qué es importante "ajustar las velas" o sus expectativas para disfrutar al máximo de su experiencia. Le contaremos también por qué puede ser más complicado de lo que parece, ya que existen muchos factores externos que pueden influir y que los propietarios de casas rurales no podemos controlar. ¡Siga leyendo para descubrir la verdadera cara del turismo rural y disfrutar de una experiencia única en plena naturaleza!
El turismo rural se desarrolla en zonas rurales, como pueblos, aldeas, fincas y otros entornos naturales. Sus características principales son el contacto con la naturaleza, la cultura local y las tradiciones.
Algunos alojamientos comunes suelen ser casas rurales, posadas, casas de huéspedes y granjas que ofrecen una experiencia auténtica y alejada del ambiente urbano.
El turismo rural tiene como objetivo proteger y conservar el entorno natural y cultural en el que se lleva a cabo, fomentando así el turismo sostenible.
Existen varios factores que pueden alterar negativamente el turismo rural y que están fuera del control de los propietarios.
Condiciones climáticas: El clima es muy importante, ya que muchas actividades se desarrollan al aire libre y pueden verse afectadas por condiciones climáticas adversas. Lluvias intensas, nevadas, sequías prolongadas y temperaturas extremas pueden limitar y alterar la oferta turística. Por ejemplo, si se planea hacer senderismo y hay una lluvia torrencial, puede ser peligroso o imposible realizar esta actividad. Debemos tener en cuenta las condiciones climáticas y planificar actividades alternativas en caso de ser necesario.
Accesibilidad: Es la mayor causa que influye en la elección de un alojamiento rural. La falta de carreteras en buenas condiciones, sistemas de transporte limitados o deficiente señalización, pueden dificultar su acceso. Algunas zonas rurales pueden estar más alejadas de los centros urbanos y, por lo tanto, tener menos opciones, por ejemplo, de transporte público. Investigue sobre estos servicios antes de elegir su alojamiento.
Condiciones de la propiedad: Éstas pueden afectar por completo la calidad de la experiencia turística. Por ejemplo, si la propiedad está ubicada cerca de una carretera con mucho tráfico, puede haber mucho ruido y contaminación, afectando así, la calidad del descanso. Si la propiedad es muy antigua, a pesar de tener un encanto único, puede venir asociado con algunos problemas en cuanto a la comodidad, como la falta de aire acondicionado o calefacción, falta de acceso a internet, una cocina pequeña mal equipada, camas antiguas y por lo tanto incómodas. Asegúrese de que el alojamiento cumpla con sus necesidades y expectativas.
La imagen idílica del campo: Muchas personas tienen una imagen idealizada del campo y la vida rural, en la que todo es tranquilo, sencillo y perfecto. Esta imagen puede llevar a tener expectativas muy altas sin entender que el entorno rural es auténtico y diferente al ambiente urbano. Por ejemplo, la escasez de agua este año en algunas zonas de España ha afectado el paisaje, que no está tan verde y frondoso como se podría esperar en estas fechas. Aunque la vida en el campo puede ser tranquila, también pueden haber ruidos de animales y maquinaria agrícola que pueden afectar la calidad del sueño y descanso de los huéspedes. Especialmente a partir de otoño, es común escuchar moto sierras en las fincas vecinas, ya que es la temporada para preparar la leña necesaria para calentarse durante los días fríos. Esta actividad puede generar ruido, pero es parte de la vida en el campo y no debe ser vista como un inconveniente sino como una experiencia auténtica. La leña es una fuente de energía importante en muchas zonas rurales y su uso es una forma de contribuir a la sostenibilidad y conservación del medio ambiente. Por lo tanto, debemos tener una mentalidad abierta y comprensiva frente a las actividades rurales y disfrutar de la experiencia en su totalidad.
Influencia de la publicidad y las redes sociales: Estas suelen presentar imágenes perfectas y hermosas de los alojamientos y el entorno, creando expectativas altas y por lo tanto puede llevar al huésped a la decepción cuando la realidad no cumple con las imágenes idealizadas. Aunque los propietarios hacen un esfuerzo por mantener sus fincas lo más cercano a su publicidad, no es posible mantener ciertas condiciones; una finca de dos, tres o cincuenta hectáreas verde en verano cerca de Madrid, una finca verde requiere una cantidad significativa de agua y recursos. Por ejemplo, en la época más dura del verano, es común atravesar por olas de calor en las que puede resultar incómodo estar al aire libre. Entendamos que el campo tiene su propio ritmo y sus propias condiciones, y no se puede pretender imponer un ritmo propio. Es fundamental investigar a fondo el alojamiento que se planea visitar y hacer todas las preguntas necesarias antes de hacer una reserva, para asegurarse de que se ajuste a las expectativas y necesidades del viajero.
Falta de información y planificación: Es importante investigar las características y limitaciones de la zona rural y de los alojamientos para tener una idea más realista de lo que pueden esperar. Por ejemplo, saber que algunos de ellos no cuentan con máquinas de hielo en los frigoríficos, por lo que es necesario tener un plan para conseguir hielo en caso de ser necesario. Considere también la cantidad de basura que generará y asegúrese de tener suficientes bolsas para llevarla al contenedor más cercano si así lo indican las reglas de la casa de su alojamiento.
Al no ajustarnos a la realidad, se corre el riesgo de no estar satisfecho con la experiencia y no vivir plenamente la aventura. Aunque el turismo rural promete una experiencia única, natural y auténtica, tenemos que considerar que también puede haber limitaciones y diferencias respecto a las comodidades y servicios que se suelen encontrar en zonas urbanas o turísticas muy desarrolladas.
Consejos rápidos y prácticos para ajustar sus expectativas:
Espere mariquitas en su almohada, un grillo si tiene suerte, mirlos tocando insistentemente en su ventana, el sonido de algún cencerro por la noche, corzos saltando entre las fincas colindantes, algún zorro y liebres escondidos entre la maleza. Posiblemente alguna ardilla que al parecer disfruta también de la finca.
Con respecto a los prados… valore el que se mantengan segados y por lo tanto libre de peligro de fuegos, pero en su estado natural de acuerdo a la época del año, esto significa que no debe esperar encontrar césped natural o artificial ni mucho menos el terreno pintado de verde. Podrá parecerle un consejo menor pero mantener las fincas segadas implica el uso de maquinaria que es costosa y el mantenimiento en horas es muy considerable.
Prepárese para compartir el alojamiento y la piscina con algún sapo o ratón, arañas, murciélagos, moscas, abejas, avispas, lagartijas y otras criaturas -ellos llegaron primero y el invasor es usted-.
Para muchos viajeros, la privacidad es una prioridad. Si está buscando ese tipo de experiencia, necesita ser autosuficiente. En muchos casos, los anfitriones prefieren recibirle, estar a su aire y dejar que usted tenga independencia, a otros les gusta pasar más tiempo conociendo a sus huéspedes, en cualquier caso asegúrese de identificar a los suyos pero no espere que estén a su disposición las 24 horas del día durante todo el fin de semana. Si tiene dudas sobre el funcionamiento de algún objeto en particular de la casa, hay cinco cosas básicas que puede hacer antes de llamar a su anfitrión: prender o apagar, conectar o desconectar, reiniciar, buscar el manual en internet o ver un video en YouTube. Si después de intentar estas opciones aún no puede resolverlo, entonces es probable que haya un problema real y justificable que pueda reportar a su anfitrión. Recuerde que la idea de alojarse en una finca sostenible es experimentar la vida rural real, lo que significa que debe estar preparado para ser independiente y resolver algunos problemas por usted mismo. Ser autosuficiente le permitirá disfrutar de la tranquilidad y belleza que le rodea.
Utilice las amenidades disponibles a su favor, ¿no hay conexión a internet o tiene dificultades? Disfrute los juegos en algún área exterior, lea un libro en los porches, descubra algún sendero cercano, admire las flores, ¡planee una batalla épica con pistolas laser tag!. ¿Las condiciones climáticas no le permiten estar al exterior? Disfrute la casa, organice una buena comida en la cocina de gas o de leña dependiendo la época del año, prepárese un baño relajante con burbujas como si se tratara de un spa, comparta un trago en el bar con su grupo de amigos o familiares, anímese en el karaoke con su canción favorita.
Si se encuentra en una finca sostenible que no cuenta con energía eléctrica y el funcionamiento de la casa depende de placas solares, cocinar un cochinillo en horno de microondas a las 3 de la mañana no será la idea más brillante y si además mantiene la música a todo volumen, desde ya le decimos que esta experiencia puede no ser para usted.
El turismo rural es una oportunidad única para desconectar de la vida urbana y conectar con la naturaleza. Para disfrutar al máximo de esta experiencia, es esencial tener una mente abierta y estar dispuesto a adaptarse al ritmo del campo y a las condiciones del entorno. Debemos recordar que el turismo rural no solo es una opción económica, sino que debe ser una elección consciente basada en el amor por la naturaleza y el deseo de disfrutar de una experiencia enriquecedora y auténtica.
¡Cuidado! la extensión de una finca necesaria para proveer de verdadera intimidad y privacidad demandan un precio a pagar. Por esta razón, es extremadamente raro encontrar fincas dentro de los pueblos, donde se tienen todos los servicios, como luz, agua y drenaje. En cambio, el turismo rural nos invita a adentrarnos en la naturaleza y a explorar lugares alejados de la ciudad, obligándonos a ser más autosuficientes y a adaptarnos a las nuevas condiciones.
Por esta razón, debemos estar dispuestos a renunciar a algunas comodidades y servicios que son comunes en la ciudad.
Ahora bien, ¿ha tenido alguna experiencia de turismo rural que le haya gustado especialmente? ¿Cuáles son sus expectativas cuando se prepara para viajar al campo? ¿Qué otros consejos podría compartir con la comunidad para disfrutar al máximo del turismo rural? ¡Déjenos sus comentarios y hablemos sobre ello!